La Asamblea Nacional de Cuba acaba de protestar enérgicamente contra la condena del Parlamento Europeo por la muerte del preso político Orlando Zapata. El cinismo de los diputados cubanos es tan elocuente como esperado en un caso como éstos, en donde puede llegar a provocarse cierta conmoción político-social internamente en la isla-megaprisión, al afirmar que la muerte del opositor fue enteramente de su propia responsabilidad.
El sentido común me lleva a proponerle, o más bien a invitar al gobierno comunista-totalitarista-infalible-perfecto-eterno de Cuba lo siguiente: Si no tienen nada que esconder y nada que temer en cuanto a las condiciones carcelarias de los 25 disidentes presos políticos con estado de salud muy precario que actualmente se encuentran en diferentes cárceles del país, entonces por qué no permitir el acceso a la Cruz Roja Internacional y a Amnistía Internacional para que comprueben con sus propios ojos que en esa hermosa isla del Caribe no se violan los derechos humanos en las cárceles.
Parece cosa sencilla, pero ante la demagogia marxista-leninista-estalinista del último bastión del socialismo jurásico en occidente, cualquier cosa se puede esperar, menos torcer el brazo de acero de la subyugación al que están sometidos los 11 millones de cubanos que quedan en la isla.
Foto: el opositor político cubano Guillermo Fariñas es llevado de urgencias al hospital más cercano (Foto EFE).
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